Con la mirada hacía atrás.
Conociendo a cada personaje que aparece en ciertas circunstancias de mi vida, me pongo a pensar: ¿Qué hubiera dicho X de ciertos temas y dudas que me aquejan? ó ¿Cuál hubiera sido su reacción de lo que pude haberle narrado en nuestras interminables noches de conversa? - sé que me esmero en redundar pero es así como lo pienso -con cada cosa nueva que me entrega la vida, trato de pensar en la actitud que hubiera tomado, como también, en qué consejo me pudo haber brindado, pero aquella idea vaga de su respuesta se desvanece como el humo del cigarro proveniente de un callejón oscuro, bajo la clandestinidad que acoge la madrugada.
Actualmente, me pregunto muchas cosas en base a sus supuestas reacciones. Con esto me queda claro que me equivoqué y tomé una mala decisión, es por ello que solo ahora me carcome el pensamiento con lo que pudo ser o no ser. Tal vez añoro ciertas cosas y personas del pasado y, que, a pesar de que no estén muertas no volverán más.
Madurad, mujer, que aún los policías no se llevaron las uvas.
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